Este lunes 21 de abril, el tipo de cambio en Perú cerró a la baja, situándose en S/3,7100 según el Banco Central de Reserva del Perú (BCR). En el mercado paralelo, el valor de la divisa estadounidense se ubicó en S/3,690 para la compra y S/3,720 para la venta, según el portal especializado en cotización de divisas. Por su parte, la Sunat reportó un tipo de cambio de S/3,728 para la compra y S/3,737 para la venta.
A pesar de que se preveía cierta estabilidad del dólar a comienzos de este año, la situación económica internacional, incluyendo la imposición de aranceles del 10% por parte del gobierno de Estados Unidos, genera incertidumbre. A esto se suma el impacto de las elecciones peruanas que inician este 2025 y el comportamiento de la economía nacional.
En el cierre de 2024, la economía del país mostró signos de recuperación, gracias al control de la inflación y al incremento en el consumo privado. Esto ha llevado al BCR a elevar su proyección de crecimiento económico para el 2025, pasando del 3.1% al 3.2%. Se espera también un mejor desempeño en los sectores vinculados a la industria primaria y una inflación que se mantenga dentro del rango meta, entre el 1% y el 3%, con una estimación puntual del 2%.
La OCDE, en su informe de perspectivas económicas, reconoció que el Perú logró recuperarse económicamente durante 2024, atribuyendo esta mejora al consumo interno. Para el 2025, se prevé una expansión similar, aunque con un enfoque más cauteloso. La inversión extranjera proyectada para este año podría situarse entre los 20,000 y 30,000 millones de dólares, si se aprueban reformas que impulsen la confianza y estimulen la inversión privada.
A pesar de los desafíos políticos, el sol peruano ha demostrado estabilidad y fortaleza frente a otras monedas de la región. Mientras que muchas economías latinoamericanas enfrentan depreciaciones, la moneda nacional se mantiene firme frente al dólar y al euro. Esto se debe, en parte, a factores como la recuperación económica global tras la pandemia, el conflicto entre Rusia y Ucrania, y decisiones de política monetaria local.
La solidez del sol ha generado que sea considerada una “moneda refugio” en ciertos contextos, como en países donde el acceso a dólares es limitado, como Bolivia. Aunque las proyecciones de crecimiento para la moneda peruana han sido ajustadas a la baja, se estima que su estabilidad macroeconómica continuará brindándole respaldo en el mediano plazo.
