Estuardo Masías Marrou, empresario peruano de gran trayectoria, ha logrado construir uno de los emprendimientos más importantes del país, a pesar de los múltiples retos que enfrentó en el camino. Su historia refleja tenacidad y capacidad de adaptación frente a las adversidades.
Ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Masías inició su vida profesional con el anhelo de dedicarse al cultivo de mandarinas. No obstante, la Reforma Agraria impulsada por el gobierno de Juan Velasco Alvarado afectó profundamente sus planes, llevándolo a una situación económica crítica.
A estos contratiempos se sumó el contexto violento del país en los años del terrorismo. Masías fue víctima de un ataque por parte de Sendero Luminoso, lo que puso en peligro su integridad y la de su familia.
Lejos de rendirse, decidió incursionar en la avicultura, comenzando con la crianza de pollos. Sin embargo, nuevas políticas económicas desfavorables afectaron este emprendimiento, forzándolo a replantear nuevamente su rumbo empresarial.
Fue entonces cuando decidió apostar por la comercialización de huevos, dando origen a lo que hoy se conoce como La Calera. Este nuevo emprendimiento no solo prosperó, sino que con el paso del tiempo se convirtió en uno de los mayores productores de huevos en Sudamérica, generando empleo para miles de personas y asegurando una distribución eficiente a nivel nacional.
La Calera destaca por su enfoque en el bienestar animal y su compromiso con la responsabilidad social. Sus procesos han sido reconocidos por cumplir con altos estándares éticos, y sus productos forman parte de la certificación Certified Humane Raised & Handled, que asegura condiciones adecuadas y una dieta saludable para las gallinas, sin uso de antibióticos ni hormonas.
Uno de los proyectos más destacados de la empresa es Tinis Calera, iniciativa galardonada por su impacto positivo en comunidades de Ica, promoviendo el bienestar emocional, la seguridad alimentaria y el desarrollo local. Hoy en día, Estuardo Masías es un símbolo del espíritu emprendedor peruano. Su historia demuestra que la perseverancia y la reinvención constante pueden transformar los mayores desafíos en oportunidades para crecer y trascender.
