El uso de deepfakes, contenidos multimedia manipulados mediante inteligencia artificial, está en aumento y se está convirtiendo en una peligrosa herramienta para cometer fraudes, chantajes y extorsiones. Roger Menéndez, experto en ciberseguridad de Tecsup, advirtió al Diario Oficial El Peruano sobre el incremento de estas prácticas delictivas, que afectan tanto a individuos como a empresas.
Los deepfakes, que pueden ser videos, audios o imágenes manipuladas para parecer reales, se han vuelto cada vez más sofisticados gracias a los avances en redes neuronales y aprendizaje profundo. Aunque estas tecnologías tienen aplicaciones positivas, su uso indebido está creciendo exponencialmente.
Entre los delitos más comunes asociados a los deepfakes se encuentran las estafas financieras, donde los delincuentes se hacen pasar por altos directivos de empresas para autorizar transacciones fraudulentas, y la difamación pública, con la manipulación de imágenes para dañar la reputación de figuras públicas. Además, durante períodos electorales o de crisis política, los deepfakes se utilizan para difundir noticias falsas y manipular la opinión pública.
A pesar de que en Perú este tipo de fraude aún no es masivo, Menéndez subrayó que su uso está en aumento debido a la mayor accesibilidad a herramientas de inteligencia artificial. Incluso personas con conocimientos intermedios pueden crear deepfakes con recursos disponibles en línea.
Para protegerse, el experto recomendó verificar la autenticidad de cualquier contenido multimedia antes de compartirlo y que las empresas adopten políticas de doble verificación en comunicaciones sensibles. A largo plazo, sugirió invertir en tecnologías de detección de deepfakes basadas en inteligencia artificial y promover la alfabetización digital para combatir la desinformación.
